domingo, 22 de noviembre de 2020

¿SOMOS RATONES, LEONES O PERSONAS?

 Los estilos de comunicación:


ÁNTES DE EMPEZAR EL TEMA... ACTIVIDAD DE CLASE:

 Comenta el siguiente video. ¿Qué crees que ocurre?


SEGUIMOS INDAGANDO ÁNTES DE EMPEZAR LA TEORÍA:

Los seres humanos no vivimos aislados unos de otros, sino que compartimos la vida con los demás. La idea de que debemos compartir es muy natural en nosotros, como se ve en el siguiente video. ¿Qué te parece que pasa?




A todas horas tenemos que negociar con los demás acerca de lo que queremos. ¿Cuántas veces al cabo del día alguien te pide algo? ¿Y cuántas veces pides algo tú?

Una cosa importante es que nos demos cuenta de la forma en que tratamos con los demás cuando nos dirigimos a ellos. De qué forma hablamos. A esto los psicólogos los denominan estilos de comunicación. Hay tres estilos básicos de comunicación.

  1. El estilo pasivo.
  2. El estilo agresivo
  3. El estilo asertivo.

Vamos a explicarlos por partes.

EL ESTILO PASIVO.

Hay personas que les cuesta mucho pedir cosas a los demás. Son tímidos y siempre viven preocupadas por satisfacer a los otros. Hablan en voz baja, les cuesta mirar a los ojos y siempre anteponen lo que quieren los demás a lo que quieren ellos mismos. Tienen muchas dificultades para decir lo que sienten.

Su postura corporal es muy significativa; tono de voz bajo, hombros caidos, mirada hacia abajo, pocos gestos, expresión avergonzada. Habla poco, y a veces balbucea.

 Un ejemplo podría ser el siguiente; imagina que vas a un bar y el camarero te pone unos cubiertos un poco sucios. Una persona pasiva no diría nada. Limpiaría él solo lo que pudiese, con tal de no causar problemas. Las personas pasivas están dominadas por la timidez. 

EL ESTILO AGRESIVO.

Hay personas que son todo lo contrario. Exigen continuamente lo que quieren y no tienen problemas en imponerse a los otros. Hablan en voz alta,  hacen muchos gestos, dejan en ridículo a los demás, se ríen de ellos,  y los menosprecian. Exigen que los demás hagan lo que ellos quieran, hasta el punto de enfadarse continuamente si no lo consiguen.

Su postura corporal es completamente diferente. Miran fijamente, no sonríen si no es para humillar a los otros, y su cuerpo parece en tensión. Habla rápidamente, a veces atropelladamente, para no dejar hablar a los demás.

En el ejemplo anterior, una persona agresiva armaría un escándalo al camarero, incluso al precio de fastidiar la comida al  resto de las personas que estén con él. La persona agresiva esta dominada por la ira.

MIRA ESTE VÍDEO, REPRESENTA LOS DOS ESTILOS QUE ACABAMOS DE VER...


EL ESTILO ASERTIVO.

Hay un tercer estilo, que los psicólogos denominan estilo asertivo. Las personas asertivas saben lo que quieren y también lo que quieren los demás, y tratan de conseguir lo que quieren respetando a los demás. A diferencia de las personas pasivas son capaces de decir cuando algo no les gusta, pero a diferencia de las personas agresivas saben pedir lo que quieren sin provocar malestar en los demás.

Las personas asertivas tienen una postura corporal peculiar. Permanecen tranquilas, y hablan sin gritar y con un tono de voz calmado. No hacen muchos gestos ni se mueven todo el rato. Miran a los ojos a los otros y sonríen cuando hace falta.  Las personas asertivas saben decir que no cuando algo no les gusta sin que los demás se molesten.




En nuestro ejemplo, una persona asertiva sencillamente pediría un cubierto nuevo al camarero de una manera educada, sin dar voces ni mostrar enfado.

¿Qué conducta te parece mejor? ¿Por qué?

¿Cuál crees que es la tuya?

Nuestro estilo de comunicación con los demás es algo que nos caracteriza. Si nos dejamos llevar por la timidez o la ira podemos adoptar un estilo bastante perjudicial para nuestras relaciones con los demás.

Es evidente que ser asertivo puede ser la mejor estrategia para conseguir lo que queremos. Si no decimos las cosas que queremos está claro que no las vamos a conseguir milagrosamente. Pero si hablamos de manera agresiva la gente se sentirá molesta y lo único que conseguiremos será enfrentarnos a los demás. Hay que saber hablar de la forma correcta.

¿Te has fijado en la forma en la que hablan las personas pasivas? No hablan mucho, para empezar. Son mas bien callados. Y  cuando hablan utilizan términos como

“quizás”,

“supongo”

“Me parece que…”

“¿te importaría mucho si…?”

“bueno…”

“no importa”

“no te molestes”

El lenguaje de las personas agresivas es muy diferente. Hablan con tono alto o gritan, hablan con rapidez y no dejan tiempo para que respondan los demás. Utilizan los tiempos verbales en imperativo y palabras como estas.

“haz”

“deberías”

“mal”,

“harías mejor en…”

“ten cuidado con…”

“si no lo haces…”

“Te he dicho que…”

“no tienes ni idea de que…”

El estilo asertivo es diferente. Las personas asertivas no gritan ni susurran, sino que hablan con claridad. Hablan con pausa y a menudo se quedan en silencio, dando a la otra persona la oportunidad de decir algo. Las personas asertivas hablan en primera persona, utilizando palabras

“quiero”,

“siento”

“pienso”

“¿Que te parece si… ?”

“Hagamos que…”


Una forma de ejercitar el estilo de comunicación asertivo consiste en la técnica COMPORTAMIENTO-EFECTO-SENTIMIENTO-DESEO. Consiste en describir el comportamiento del otro sin juzgarlo, exponer cual es el efecto de ese comportamiento, transmitir el sentimiento que nos produce y como nos gustaría que fueran las cosas. Por ejemplo:

“Cuando llegas tarde a nuestras citas haces que tenga que quedarme esperando. Me siento molesto con eso y quisiera que pudiésemos encontrarnos a tiempo”

“Cuando me gritas haces que me ponga a la defensiva. Me siento agobiado por eso, y quisiera poder hablar contigo sin gritos”

“Cuando no comes lo que preparo hay que tirar la comida y preparar otra cosa. Me siento mal por todo el tiempo que he estado cocinando, y quisiera poder resolver eso”


2/  Escribe una carta en la que expongas tus demandas a alguien siguiendo esta técnica asertiva (COMPORTAMIENTO-EFECTO-SENTIMIENTO-DESEO) 



vamos a ver esta página y comentarla...

APRENDE A DECIR GRACIAS Y NO TANTO PERDÓN

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